Todos tenemos lunes malos, pero ninguno tan horrible como el primero tras las vacaciones de verano. Si a eso, se le sumaba que a MÃa no le gustaba el trabajo que ejercÃa en el bufete… ¿podÃa haber lunes peor? SÃ. PodÃa.
Su socio le pide que, para variar, lleve uno de esos casos que te pueden cambiar la vida, y encima se entera de que el abogado de la parte contraria es un antiguo compañero de la universidad: Kevin Morales. TÃmido, friki e introvertido… ¡DeberÃa ser pan comido!
Pero las cosas no son siempre como una las imagina, y Kevin se ha vuelto un hombre seguro, arrogante y descarado. ¿Un tipo malo? Nunca le llamaron la atención… pero ya se sabe. Nunca digas de este agua… no beberé.